Tratamientos lifting-antiedad indicados a
partir de los 40 años
Cuanto más joven parece uno, mejor se siente consigo mismo. Sin embargo, el envejecimiento es un proceso imparable y, a medida que éste progresa, modifica el aspecto y las características de nuestra piel.
A partir de 40 años, se empiezan a formar arrugas más profundas alrededor de la boca y los ojos. Aparecen surcos en la frente y, bajo los ojos, unas arrugas curvilíneas que pueden llegar a convertirse en bolsas. La piel se reseca perceptiblemente.
La edad, las hormonas, la exposición al sol y el consumo de tabaco son algunos de los factores que provocan la aparición de arrugas y pliegues. Con el paso de los años la piel se siente más frágil y menos elástica, disminuye el contenido en ácido hialurónico y las glándulas sebáceas, pierden actividad y la piel se vuelve más seca. La piel pierde espesor a causa de los cambios hormonales, y se vuelve más sensible a los factores ambientales irritantes y alergicos. Desaparece gran parte de la fuerza y la elasticidad de la piel. Empiezan a aparecer manchas de la edad, que son comunes en más del 90% de las personas de piel clara.
Algunos tratamientos antiedad a partir de los 40 años:
- Con el paso de los años aparece la disminución en la producción de estrógenos y para devolverle mayor luz a tu piel debes aplicarte cremas que contengan ceramidas y ácido hialurónico.
- Con el tiempo la piel se vuelve más frágil, más fina, perdiendo elasticidad y su aspecto uniforme. Siendo la elastina la sustancia principal que ayuda a mantener la tonicidad de la piel, debes aplicarte silicio, un principio activo que, debido a su efecto tensor, ayudará a dar firmeza a la piel de tu rostro.
- Manchas de la edad: Después de los 40 aparecen manchas oscuras en la piel. Estas son de color marrón-negro y se deben a la exposición solar acumulada a traves de los años. El mejor método para reducirlas es realizándose un peeling medio cosmiátrico con retinol y ácido mandélico.
- Piel seca y tirante: La suavidad de la piel está relacionada con la presencia de agua y para proteger esta pérdida las glándulas sebáceas producen una sustancia aceitosa, que impide la evaporación de agua en la piel. Con los años esta producción disminuye y además los factores externos contribuyen a que la piel pierda agua y se vuelva más seca y tirante. Para reponer esta falta de líquido es indispensable un tratamiento hidratante que contenga urea (factor de protección natural de la piel a base de extractos de plantas como la avena y el aloe), además de aminoácidos.
- A los 40 años los poros son más notorios, lo que causa un impacto negativo en el aspecto de nuestra piel. Para ello se deben realizar tratamientos a base de mascarillas de arcilla y aplicar lociones tónicas especiales para cada tipo de piel.
- La producción de melanina (pigmento natural de la piel), disminuye y se vuelve desigual. Los más indicados son aquellos a base de vitamina C, ácido glicólico y cremas que contengan retinol.
- Líneas de expresión y arrugas: Estas aparecen en especial en la zona de los ojos, frente y línea naso-labial y se debe a que con el paso de los años la producción de colágeno que son las fibras que mantienen firme la piel, disminuyen. El tratamiento ideal es el de velo de colágeno.