A lo largo de la historia, el amplio abanico de productos y métodos que abarca la cosmética ha sido casi por entero dirigido al colectivo femenino; tradicionalmente, el hombre solo daba importancia a la higiene básica y al afeitado. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XX, y en especial desde su última década, los hombres parecen haber llegado a la conclusión de que el aumento y la conservación de la belleza no es solo una preocupación femenina, sino general y que, si hay productos que contribuyen a ello, lo más lógico es emplearlos. Eso ha hecho que la cosmética masculina, así como la costumbre de recurrir a ella, haya comenzado a desarrollarse a un ritmo acelerado.
La piel del hombre tiene características propias, diferentes a las de la mujer; contiene una mayor cantidad de colágeno, es más gruesa, sus glándulas sebáceas son más activas, presenta mayores problemas de calvicie y, además, la piel de su rostro se ve sometida a agresiones diarias con el afeitado. Todo ello hace necesario la elaboración de productos específicos que atiendan a estas diferencias.
Es importante recordar que la cosmética no solo tiene como objetivo realzar o mantener la belleza de un rostro o de un cuerpo, sino también la de proporcionar a la piel, el cabello y las uñas los nutrientes necesarios para que se mantengan saludables y libres de infecciones, parásitos y hongos. Para ellos, un buen cutis, unas manos cuidadas y una dentadura perfecta constituyen también una excelente carta de presentación, pero sin duda, y por muy importante que sea la estética, lo que es definitivo es el cuidado de la salud y eso poco o nada que ver con la condición femenina o masculina.
Unas características
- Rostro
La piel del rostro masculino, aunque es más gruesa y resistente que la de las mujeres, tiende a acumular más cantidad de grasa. Además, el afeitado frecuente produce en ella irritaciones y pequeños cortes. Ellos también son más propensos a mostrar signos de fatiga en forma de bolsas debajo de los ojos. Una de las causas de que estos signos sean tan visibles en el rostro masculino es la despreocupación diaria del ritual de belleza y salud del cutis. Los hombres no están tampoco exentos de los problemas que ocasiona a la piel del rostro la radiación solar y ellos suelen ser más descuidados a la hora de utilizar cremas fotoprotectoras. Este es uno de los primeros pasos que seguir. Tampoco son inmunes al frío o a los contrastes de temperatura, con la descamación o sequedad que producen; ni al envejecimiento, que implica arrugas, flacidez, etc.
- Cabello
El problema de la calvicie afecta a una gran cantidad de hombres que han llegado a cierta edad. Otros problemas comunes en los hombres son la seborrea y otras alteraciones del cuero cabelludo. Además, el descuido a la hora de elegir el producto adecuado para la atención al cabello, dificulta su salud. No es menos frecuente que los hombres tengan problemas con la caspa y, desde luego, es deseable que su pelo, aunque lo suelan llevar más corto que las mujeres, luzca sano, bonito, brillante y limpio. Hoy en día, además, muchos hombres se tiñen el pelo, se lo rizan o se hacen tratamientos que hasta hace pocos años parecían ser terreno exclusivo de las mujeres.
- Cuerpo
El cuerpo el hombre tiene un vello más denso, sobre todo en el pecho, las piernas y las axilas. Este vello retiene más el sudor, del cual se alimentan las bacterias que producen el mal olor, la grasa y la suciedad. Por otro lado, como muchos hombres no son tan constantes como las mujeres en lo que se refiere a la aplicación de ungüentos de belleza, su piel tiende a estar más estropeada, ya sea más seca o más grasosa, más arrugada, en el caso de las manos sobre todo, con más granitos e incluso sufren de más apariciones de hongos en los pies. No es conveniente que los hombres se centren exclusivamente en la ducha diaria, del mismo modo que, en lo tocante al rostro, durante mucho tiempo solo parecía tener alguna importancia el afeitado. Por supuesto que cuidar el cuerpo desde dentro es lo mejor; a través de la dieta y el ejercicio físico, pero ellos también pueden y deben limpiar e hidratar su piel en profundidad. Eso por no olvidar que, cada vez más, muchos hombres son partidarios de la depilación, con los productos y cuidados que ello requiere.
Un tratamiento
- Rostro: es importante mantenerlo limpio y exfoliarlo a medido para eliminar las partículas de grasa y la piel muerta. También necesita hidratación, tonificación y nutrición constante para retrasar la aparición de las arrugas y, en caso de bolsas, alguna crema que las desinflame.
- Cabello: si bien la calvicie es un proceso natural, es posible retrasar su aparición llevando una dieta adecuada, nutriendo el cabello, para que se mantenga fuerte y empleando productos anticalvicie.
- Cuerpo: necesita de una higiene diaria. Por supuesto, también es aconsejable el uso de desodorantes, así como de cremas hidratantes y nutritivas. Para mantener la piel en buen estado es recomendable hacer exfoliantes periódicos.