Concentrémonos en los 5 sentidos no específicamente en la vista y percibamos el mundo en que vivimos, con mucha naturaleza, personas y grandes obras humanas. Podemos observar que la belleza no tiene que ver solamente con lo externo sino un concepto más amplio, más integral. Un color, una forma, el sonido, una actitud, la textura…. Nos pueden ofrecer sensaciones agradables, como es la armonía, el placer que mayormente se asocia con la belleza. Pero si analizamos un poco más, entendemos que lo que brinda satisfacción y gozo no solo es algo captado por los sentidos sino procesado a través de nuestra mente.
Los seres humanos confluyen de manera natural dos dimensiones: lo externo e interno. Lo externo se asocia con nuestra apariencia como nos proyectamos nosotros mismos en el mundo a los demás. Lo interno es algo más íntimo y reservado y está relacionado con los sentimientos, deseos y pensamientos. La belleza exterior es solo parte de la belleza orgánica integral. La belleza interior es la conexión de una y otra que es lo que llamamos “belleza natural”.
La belleza se puede definir de muchas maneras si se toma conciencia de la armonía del cuerpo y la mente. Para lograr esto es necesario dejar a un lado las influencias externas los modelos de las grandes industrias de la moda porque definen la belleza como efímera.
Nuestra forma de vivir lo afectan sustancialmente las actitudes, pensamientos, valores y convicciones. Si sentimos afecto por nosotros mismos, con seguridad buscaremos elementos que favorezcan nuestra armonía física y mental. Debemos poner más atención en los alimentos que consumimos se lograra un hábito saludable para así poder relajarnos y encontrar soluciones para tranquilizar la mente.
Miles de personas buscan tips y consejos para llevar un estilo de vida sano alegre natural y biológico. Los avances más importantes se han logrado en la alimentación, lo que favorece las labores de cultivo libres de químicos, algo de gran importancia porque, además, es un paso hacia delante para preservar la salud del planeta.