Pues sí, la actividad física es la mejor medicina para prevenir enfermedades Muchas investigaciones a nivel mundial advierten que movilizar el cuerpo ayuda a las personas, incluso cuando tiene una enfermedad más avanzada. ¿Qué esperamos para tomar una actividad como parte de nuestro estilo de vida? Hablemos de lo que puedes hacer en los tiempos libres para tener buena salud y bienestar.
El ejercicio puede prevenir la osteoporosis, de la que no existe cura actualmente, pues ayuda a que nuestros huesos se formen sanos y sólidos antes de los 30 años. Puedes combinar el entrenamiento de fuerza con actividades aeróbicas de levantamiento de peso y ejercicios de flexibilidad. La artritis es otra enfermedad que puede prevenirse con la actividad física, para ello puedes realizar ejercicios de cardio, los cuales mejoran también el optimismo y el estado de ánimo. Con la menopausia, el metabolismo cambia por lo que se aumenta de peso sin que te des cuenta, para ello puedes realizar ejercicios aeróbico y de fuerza, que reducirá la pérdida de masa ósea.
Otros beneficios del ejercicio físico se puede mencionar que alivia los dolores de la espalda, pues activan los músculos abdominales; evita la obesidad , acompañado de una alimentación equilibrada éste ayuda a controlar el peso y de alguna manera evitas enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, cálculos en la vesícula biliar y los trastornos cardíacos; combate la ansiedad y la depresión, pues aumenta la autoestima; reduce el peligro de enfermedades cardíacas, alivia los dolores menstruales, ayuda a dormir mejor y mejora la sexualidad.
¿Cuáles deportes puedes practicar en tu rutina diaria? Bien, el mejor ejercicio recomendado por los médicos es el caminar al menos 30 minutos diarios. Pero, hay otras opciones para cada tipo de enfermedad. Por el ejemplo, si sufres de asma podrías practicar natación con un calentamiento previo, si tienes diabetes, además de caminar, podrías intentar con el ciclismo y la natación, si es osteoporosis te recomendamos marchas, natación o golf y para problemas cardíacos o hipertensión podrías intentar bicicleta, esquí de fondo, marcha y natación.
Enfermedades emocionales como el estrés depresión, cansancio mental, ansiedad y baja autoestima también pueden ser combatidas con la actividad física. El estrés, por ejemplo, puedes realizar ejercicios aeróbicos como el spinning, para la ansiedad puedes practicar el yoga o tai chi, para el cansancio o falta de energía puedes optar por la natación o caminatas. Si el problema es depresión y baja autoestima cualquier actividad física es beneficiosa, especialmente aquellas en las que se tenga que descargan mucha energía física, que impliquen concentración y sobre todo que sean entretenidas, la diferencia estará en que a la persona con depresión le conviene buscar más actividades que se tengan que hacer en grupos o que pueda estar en compañía, lo importante es no hacer deporte solo. Caso contrario con las personas de baja autoestima, el estar en compañía de otras personas le llevará a ser dura consigo misma y su problema lejos de ser resuelto será reafirmado, el hacer ejercicio con otras personas deberá ser incluido poco a poco, hasta que la persona se sienta cómoda al estar en compañía.