El cuidado del cuerpo, de la piel, del cabello, del cutis y los secretos de belleza pueden estar de moda pero han existido siempre. Cuidarse y verse bien ha sido una costumbre de algunas civilizaciones con siglos de antiguedad.
Personajes como Nefertiti, Cleopatra, Salomé, Jezabel, Lucrecia Borgia, la condesa Báthory, Sissí o Popea también tenían sus secretos para verse bellas.
Estos secretos, alejados por completo de cualquier cirugía o crema excesivamente cara, nos son revelados en el libro «Nefertiti también usaba mascarilla» de Ángela Bravo y aquí te contamos.
Uno de los mayores exponentes de la belleza en el curso de los siglos ha sido la mujer árabe. A pesar de las condiciones climatológicas en las que se desenvuelve, su tono muscular y la estructura de su piel no se resienten por la sequedad ambiental debido a su genética y a los remedios que empleaba para prevenir las posibles deficiencias. Una de las recetas más antiguas de esa cultura a tales efectos es: extracto de angélica – 20 gramos; extracto de sándalo – 15 gramos; extracto de camomila – 5 gramos y unas gotas de limón
Se unen todos los componentes y se aplica cada noche en pequeñas cantidades por la cara y por el cuello mediante masajes. Y para los cutis que además de secos o deteriorados presenten problemas debido a las largas exposiciones al sol, la siguiente mascarilla contribuye a regular la piel. Los ingredientes son: lanolina – 20 gramos; miel – 20 gramos y aceite de almendras – 1 gramo.
Lo primero que se ha de hacer es derretir la lanolina al baño maría y cuando esté diluida se incorpora el resto de los componentes. Esta pasta se colocará veinte o treinta minutos como cualquier mascarilla, al cabo de los cuales se retira con una esponja y agua tibia. Finalizaremos con una infusión concentrada, con la misma proporción de: manzanilla y pétalos de rosas.
La manzanilla servirá para tonificar y sobre todo para calmar aquellas pieles irritadas o con tendencia a padecer alteraciones en la dermis. Las rosas, en cambio, son ligeramnete astringentes, pero no resecan y ayudan a revitalizar y regenerar la piel.
Por ABC