Las brochas de maquillaje son una herramienta imprescindibles para toda mujer, ya que éstas nos sirven para aplicar el maquillaje de manera apropiada, esta gran herramienta nos sirve para aplicar la base, para contornear, para difuminar las sombras de ojos, etc.
Como la usamos a diario, incluso dos o más veces al día es necesario que se mantenga una higiene adecuada a estas herramientas, ya que no sólo es importante para la vida de las brochas, también previene problemas en la piel, como irritaciones, infecciones o molestos brotes.
Es aconsejable limpiarlas al menos una vez por semana para evitar que se acumulen bacterias dentro de las mismas. Si no lo haces contribuyes a que aparezcan imperfecciones o alergias en tu cutis.
Importante tener en cuenta que no todas las brochas o pinceles se limpian igual, todo dependerá del material en que están elaboradas. Existen brochas de pelo sintético y de pelo natural. Las primeras se usan para aplicar productos en crema, como bases fluidas y las de pelo natural para aplicar los polvos, ya sean sombras de ojos o coloretes en polvo. En función de su función y material, el mantenimiento será distinto.
Las brochas o pinceles de pelo natural se limpian mucho más fácil y no van a necesitar ningún producto oleo para quedar impecables.
- Se pasa la brocha varias veces sobre una servilleta para eliminar los residuos de polvo.
- Se humedece, colocándolas debajo del grifo de agua, solo en las cerda.Evita le caiga agua donde está insertada la brocha, sino se dañará
- Aplica un poquito de shampoo de niños o jabón antibacterial en la palma de tu mano y haces movimientos circulares con tu brocha hasta generar espuma.
- Luego enjuaga bien con abundante agua
- Elimina el exceso de humedad con una toalla enrollando como taco y así la herramienta se mantiene inclinada y evitamos que el agua llegue al mango.
- Se deja que sequen bien 4 horas o toda la noche
Las brochas sintéticas se limpian totalmente diferente, ya que con ellas aplicamos la base, corrector o cualquier otro cosmético en crema
- Con una servilleta saca todo el producto que tenga la brocha.
- Puedes aplicar una pequeña cantidad de aceite de oliva en las cerdas de la brocha para remover bien los restos de productos
- Se lavan con jabón líquido y hacemos el mismo procedimiento que con las brochas de cerdas naturales.