Para tener una linda figura no solo hace falta bajar los kilos de más. Sí, es el primer paso, y el siguiente paso, y aún más importante, es afirmar los músculos del cuerpo. Esto también es lo más difícil, pues hay que realizar un entrenamiento con máquinas y pesas, que suele tomar mucho tiempo sin llegar a tonificar de la manera deseada.
A fin de agilizar el proceso de “training muscular” actualmente los spas, centros de estética y algunos gimnasios ofrecen el servicio de gimnasia pasiva o electroestimulación.
La gimnasia pasiva o electroestimulación es un tratamiento adaptado de la medicina deportiva y es una técnica de remodelación corporal que, a través de impulsos eléctricos que producen contracciones musculares, ejerce un efecto estimulante para la movilización de los depósitos grasos en las distintas zonas del cuerpo.
Precisamente, la gimnasia pasiva tiene entre sus principales beneficios el que la activación de los tejidos se realice a un ritmo más intenso que con la contracción voluntaria, especialmente para las personas que no están acostumbradas a hacer abdominales.
Así mismo, al no producir fatiga al sistema nervioso central, los pacientes se pueden beneficiar con un mayor número de repeticiones, durante mayor tiempo y con mayor activación muscular que la experimentada en los ejercicios comunes. De ahí que la masa muscular pueda aumentar y fortalecerse en menos tiempo.
6 Beneficios de la gimnasia pasiva:
- La gimnasia pasiva no reemplaza el ejercicio, más bien es indicada como un complemento para el deporte o para aquellas personas que por limitaciones tiempo o salud deseen mantener un cuerpo sano.
- Reafirma, tonifica y rehabilita las músculos
- Corrige la flacidez de brazos, piensa, glúteos, …
- Ideal como tratamiento postparto, ya que actúa como un estímulo tónico
- Mejora el sistema circulatorio
- Los resultados se ven al cabo de un mes, recuerda que depende de tu constancia