Primeramente : puedo hacerme perforar o tatuar durante mi embarazo ?
No se recomienda para nada! El perforador o el tatuador puede aceptar, pero tiene que ser consciente de los riesgos y mayoría del tiempo se pueden transmitir enfermedades. Sin importarle una semana más, espere que se termine su embarazo y/o su lactancia, incluso para un piercing del lobo (muy común) !
Si usted ya se hizo perforar en el ombligo, una cuestión frecuente sobreviene cuando cae embarazada: se puede seguir llevando el piercing de ombligo o se tiene que quitar?
No es indispensable, solamente tiene que ser enterada como se tiene que hacer y no esperar que su piercing quede inadecuado. Al rededor del tercero o del cuarto mes de embarazo, su barriga se embellece. Luego tendrá que pensar en cambiar su joya. De hecho, la varilla de un piercing más clásico en acero quirúrgico en titanio resulta muy corta y no tiene más la forma ajustada a su nueva morfologia.
Tendrá entonces que escoger unas nuevas joyas con varilla PTFE. Son unas varillas flexibles que se pueden ajustar a sus nuevas formas y sin embargo no deforman el hueco del piercing. Aquellas joyas deben llevar varillas que pueden mesurar de 16 a 20mm, según el estado del embarazo. Sin embargo se puede cambiar la varilla de ciertas joyas si aquellas se pueden desatornillar de cada lado. De hecho, no se necesita sino atornillar las dos conteras sobre la nueva varilla (vendida separadamente) como la varilla es flexible, usted la puede cortar al tamaño deseado y un poco al bies en las extremidades, de tal manera que las puedan atornillar y que luego pueda resultar un nuevo enroscado.
La tienda Piercing Abundancia propone una selección interesante de piercings ombligo para el embarazo. De hecho, encontrará varios modelos con una elección consecuente de adornos y colores.
Para el tatuaje, el dilema no es el mismo…
En lo que concierne al tatuaje, uno no se lo puede quitar! Sepan que los tatuajes en la espalda traen problemas al momento en el que se tienen que someter a una anestesia epidural. De hecho, en el momento de dar la luz, el anestesista que practica la epidural se puede negar a aplicarla si usted lleva un tatuaje en la zona por la que pasa la aguja. Cuando se introduce la aguja a través de la piel, existe la posibilidad de que parte del pigmento del tatuaje sea arrastrado hacia el interior y se deposite en el canal espinal pudiendo originar patologías sistémicas.
Pero si usted no se ha hecho todavia tatuajes, puede en primer lugar consultar un médico quien si lo accepta le puede marcar la zona que no se tiene que tocar con la aguja. En aquel caso le podrán practicar una epidural pero no es cierto que acepten practicarla.
Fuente: www.piercing-abundancia.com