Tibet de Alan Bray: esta fragancia ha sido catalogada dentro de la familia olfativa Amaderada Especiada para Caballeros. El nez, nariz, perfumista o creador que desarrolló esta fragancia es Alan Bray. Sus Notas de salida o cabeza (es el primer olor que notamos al aplicarnos la fragancia) son mandarina y manzana roja; sus Notas de corazón o cuerpo (es la mezcla que llamamos “acordes” y determinan la familia olfativa) son cuero y raíz de la violeta; sus Notas de fondo o base (son los olores que se mantienen más tiempo, porque puede durar hasta 24 horas dependiendo si es su piel, tejido textil o cuero) son vainilla, ámbar, musgo de roble y incienso de olíbano (franquincienso).
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¿Qué sensaciones produce esta fragancia?
Huele a limpio, retrae a mi niñez, es seco y no húmedo dependiendo de las proporciones de oras esencias, suave, ligero y intimo.
El amaderado es el olor a bosque y por ende a la naturaleza, sumamente femeninas y delicadas a pesar de su carácter masculino, pero tiene que ver con la proporción de la esencia en la fragancia.
Lo balsámico es muy higiénico y purificador, da sensación de energía. Tiene carisma.
Ahumado y leñoso que recuerda la trementina y el aceite de enebro, no fuerte y penetrante olor sino lo sutil que hay en lo más profundo del acorde.
Tiene un sutil y evocador olor a cuero viejo.
El olor del dulce llama a la alegría, la euforia, inunda la nariz de un rico aroma y hace que las papilas gustativas se activen, a la larga olfato y gusto se complementan.
Alan Bray
Las Notas que puedes descubrir son:
manzana roja
mandarina
raíz de la violeta
cuero
vainilla
musgo de roble
ámbar