Desde hace un tiempo para acá la moda le ha puesto el ojo a China, algo que es bastante sorprendente porque casi siempre la fama le pertenecía a Europa, pero las marcas de moda occidentales descubrieron un gran potencial en este país asiático y en este artículo te halaremos sobre eso.
La cultura china es muy antigua, pero en el tema de la moda son un poco más nuevos y más si se trata de pasarelas. Esta cultura se ha unido a cuatro enormes leyendas en la semana de la moda, como lo son Londres, Paris, Nueva York y Milán. Cuando ocurrió la Revolución Cultural en los 60 y 70, los diseñadores de este antiguo país comenzaron a adentrarse en la moda y lograron enseñar su trabajo en Europa y luego aportaron al mercado globalizado su gran creatividad.
Hace algún tiempo en China se vestían con el traje Mao, pero gracias al nacimiento de muchos diseñadores jóvenes chinos, el panorama está cambiando.
Liu Liu es una diseñadora china independiente, cuando era más joven tenía la creencia de que en China no habían diseñadores, pero su madre fue quien la instigó para que se dedicara al diseño de moda. Gracias a los consejos de su madre, la Semana de la Moda en Pekín no es tan descabellado. Esta diseñadora tiene entre sus admiradoras a la actriz Zhang Ziyi y no sólo eso, ya está a punto de consagrarse como diseñadora.
Xander Zhou, Uma Wang y Zug Zug ya son internacionales y han sido invitados a varios desfiles lejos de su país de origen.
Algunos han dicho que el diseño en China sólo es para los niños de papá, los más humildes no logran tanto renombre como aquellos que vienen de familias con dinero, que tienen los medios para seguir intentándolo si no funciona al primer intento. Lograr impacto en la moda lleva su tiempo y los chinos no tienen la paciencia necesaria para ello y es por eso que algunos fracasan.
La falta de creatividad también interfiere un poco con el boom que todo diseñador necesita. Muchos suelen ser bastante conservadores y si estudian afuera mucho mejor, ya que se inspiran en otras culturas más arriesgadas.
China está lista para reproducir todo lo que se proponga y los diseñadores modernos se irán perfeccionando en el arte de crear colecciones preciosas y a medida que eso ocurra encontraran su propia voz. Gracias a esta revolución de la moda en China, mucha gente está dispuesta a pagar por la moda nacional, como lo ha hecho la primera dama Peng Liyuan, demostrando que China tiene un futuro brillante en el mundo de la moda.