¿Importa mucho el no desmaquillarse?
¡Sí! Por supuesto, no hay que hacer un drama de ello si una noche se le olvida desmaquillarse. Sin embargo, el desmaquillaje es tan indispensable para su piel como el cepillado de dientes para su boca. En realidad, si fuéramos precisos deberíamos hablar de “desmaquillado-limpieza”.Un gesto imprescindible de la rutina de limpieza facial es desmaquillar el rostro a diario. Practicar con esmero este ritual, garantiza un cutis luminoso, sano y protegido frente a las señales del envejecimiento. Aquí las recomendaciones y algunas opciones que ofrece la cosmética.
Por la noche desmaquillarse elimina de su piel el maquillaje pero también el polvo, las impurezas y los residuos debidos a la polución que se acumulan a lo largo del día. Desmaquillarse es como quitarse la máscara que una lleva sobre el rostro durante el día para recuperar el cutis nítido y puro. Elimina el estrés y el cansancio. En todo caso, mañana o noche, no aplique nunca su tratamiento sin haber desmaquillado su piel previamente. Pues sus activos no podrían actuar plenamente; mezclados al polvo y a las impurezas, éstos se verían alterados.
Si no te desmaquillas… Una persona que duerme sin haberse quitado el maquillaje envejece un equivalente a tres días; la suciedad obstruye los poros y empeora los problemas de acné; los restos de maquillaje congestionan la piel y favorecen la aparición de manchas; los ojos pueden irritarse, infectarse o aparecer ‘inyectados en sangre’ a la mañana siguiente.
¿Qué pasaría si no se desmaquillara regularmente? La suciedad se acumularía sobre su piel. Su tez se apagaría. Incluso podrían aparecer granos. De hecho, las pieles tristes y apagadas, cambian de fisionomía el día en que el desmaquillarse dos veces al día se convierte en una costumbre.
Al desmaquillar. No frote con fuerza, irrita la piel; no estire la piel, agrava la caída o el relajamiento; para ojos sensibles evite los desmaquillantes grasos, aceitosos y los bifásicos y no se desmaquille con aceite de bebé.